Lo darías todo por ser una persona recordada en todo el Continente. Tomaste decisiones difíciles en el pasado para serlo, pero ahora esas decisiones te persiguen como una sombra. Además, algo le está pasando a tu voz, ya no es lo que solía ser.

Eres hechicera/o de combate, ahora guardaespaldas, que cree que el fin justifica los medios. No te arrepientes de lo que tuviste que hacer ni de las investigaciones que has llevado a cabo, pero quizá debas enfrentarte a las consecuencias.

Eres una persona que si hizo a sí misma con mucho esfuerzo, sangre y traición. Tienes mucho poder, pero ¿qué es lo que quiere la gente con poder? Más poder. Últimamente, tus hombres han comenzado a aparecer asesinados, crees que alguien va a por ti.

Tu pasado y tus decisiones te persiguen, aunque gracias a ello te has convertido en una persona importante a cargo de la flota de Cidaris. No importa lo que digan las malas lenguas, la gente a la que quieres depende de ti.

Vienes de lejanas tierras y tu fe parece inspirar a todos los que te rodean. No hay nada más importante que la religión que profesas. Pero, detrás de toda esa devoción, hay algo más oscuro.

Llevas muchos años caminando por el Continente, has visto más sangre que muchos de sus pobladores. Tu pueblo está cada vez más mermado y, quizá, todo lo que has vivido pueda darte la oportunidad de salvarlos, pero ¿a qué precio?

La prosperidad de tu pueblo pasa por el entendimiento con el resto del Continente. Pero no todos piensan como tú. Tu relación cercana con la reina hace que no seas tomada en serio por muchos.

Humana/o criada/o entre elfos. A medio camino entre dos mundos enfrentados. Protegerás a los que te criaron hasta la muerte, pero últimamente te preguntas cuál es tu sitio.

En tus recuerdos hay dolor y sufrimiento, pero no consigues ubicarlos. Eres un/a cazador/a con habilidades extraordinarias que protege los bosques y trata de encontrar el mayor de los beneficios para tu raza, pero quizá tenga que correr la sangre.

Has visto morir a los tuyos poco a poco a lo largo del tiempo, y crees que la solución para vuestra prosperidad pasa por tu liderazgo. Muchos apoyan tu política de no ceder ni un ápice de nada a los humanos, pero también tienes detractores.

Tu ingenio te ha llevado a unas ideas jamás vistas en el Continente. Estás destinada/o a más, lo sabes, estás convencida/o de ello. Tu destino no es estar encerrado en un laboratorio, solo es un medio para alcanzar un fin.

Tu mayor deseo es recuperar el esplendor de los magos de Ban Ard, pero últimamente la idea de gobernar lo que fue tu patria es cada vez más atractiva. Tu poder quizá solo sea equiparable a tu ambición y, quizá, lo único que necesitas es una oportunidad.

Eres la/el última/o heredera/o de tu reino. Todos se disputan un territorio que debería ser tuyo y de tu pueblo, salvaguardando su cultura y tradiciones. Y ha llegado el momento de reclamarlo.

De larga tradición militar y patriota como pocas personas, solo has conocido el campo de batalla, y gracias a eso te has ganado un nombre. Pero oscuros deseos de venganza arden en tu corazón.

Tus maestros creen que eres la/el elegida/o de tu dios, la persona que expulsará el mal del mundo. Tu fe y tus conocimientos son tu mayor arma, pero fuerzas oscuras están proliferando y se te acaba el tiempo.

Melitele ha sido tu guía y deseas el bien para el mundo. Has dedicado toda tu vida a ayudar a los demás, pero sentimientos que no conocías han despertado en tu interior con una gran pregunta: ¿qué quieres para ti?

La guerra y la persecución hacia las personas de tu misma condición te han alejado de tu hogar. Culpas a los elfos de sembrar el caos en tu reino y tu desdicha. Estás esperando tu momento para inclinar la balanza del poder a tu favor y conseguir lo que anhelas. Falta poco.

De origen humilde, has conseguido una posición importante en la corte real. Tú eres fiel a las ideas de tu reina, y ella confía en tu criterio para determinar el destino del reino, pero requiere duras decisiones que podrían desembocar en algo inesperado.

Tu reino y tus compañeros ya no existen, y arrastras un profundo deseo de venganza. El odio ha inundado tu corazón la mayor parte de tu vida. ¿Te dejarás arrastrar por él? ¿Tomarás un camino distinto?

Has estado ahí para tu pueblo cuando nadie más lo estaba. Hiciste lo necesario para que todos tuvieran las mismas oportunidades, sin importar la ley, solo lo justo. Quizá sea el momento de convertirse en algo más.

El Fuego Eterno es la solución para erradicar todo lo impuro. Parece que los tiempos están cambiando y que tu fe ya no es tan necesaria. Pero precisamente ahora es cuando tu determinación es más necesaria que nunca.

Tienes responsabilidades para formar a la persona que heredará el reino, aunque en esta obtusa región no se vea con buenos ojos tu erudición y tus estudios. Es un precio pequeño para poder continuar con tus experimentos.

Tus ideas y tus métodos no comulgan con la política del nuevo orden que plantea la emperatriz Cirilla, pero si tu reino quiere volver a ser lo que era, será gracias a ti. No puedes fallar, todas las miradas están puestas en ti.

La información es el arma más valiosa que existe, y tú eres una persona experta en esas cuestiones. Puede derrocar gobernantes, conquistar territorios, e incluso decidir sobre la vida y la muerte. Pero tu familia no parece darle el mismo valor.

¿Política? La vida es algo más que eso, hay todo un universo de fuerzas y criaturas maravillosas. Sabes que tu destino no es estar en una mesa discutiendo sobre trivialidades, tu destino está llamado a la aventura.

¿Tus visiones son un don o una maldición? El destino te es revelado, pero con ello también el sufrimiento de tu pueblo y la naturaleza que te rodea. ¿Puedes ayudarles? ¿Puedes ayudarte a ti?

Temes que los días de tu clan estén llegando a su fin, incluso los tuyos. Hay algo en el aire, un antiguo mal que os persigue, puedes notarlo. Mientras tanto, el orden del mundo cambia, y debes intentar que los tuyos tengan un lugar en él.

Tu reputación como terror de los mares es indiscutible, posees una gran flota que podría inclinar la balanza del poder y el comercio en todo el Continente. Pero viejos enigmas parecen estar saliendo a la luz y, quizá, por el bien de todos, sea mejor enterrarlos para siempre.

Tu vida ha estado siempre dedicada al bien de las islas, a su prosperidad y a perpetuar la grandeza de tu clan familiar. Pero los errores de tu pasado te persiguen para darte caza, y ha llegado el momento de pagar el precio.

Llegar a ser líder de tu clan no ha sido una tarea fácil, y ves que el tiempo de los gobernantes de tu reino se acaba. Tú has ido viajando y haciendo aliados que te sitúan en una posición perfecta para dar una nueva oportunidad a las islas.

Parece que servir a Melitele era tu destino. Te abandonaron en el templo y allí te educaste en numerosas disciplinas con el resto de adeptas, pero las sacerdotisas superiores dicen que eres especial, que el Don de Melitele fluye por tus venas.

Le has dedicado toda tu vida a los estudios mágicos. Tenías un don innato, y llamaste la atención de un poderoso mago, que te convirtió en su aprendiz. Desde entonces, has realizado actos que algunos considerarían inmorales, pero todo ha sido por el bien común.

Malas compañías te dejaron a un paso de la ejecución, pero la redención llegó en forma de una oportunidad. Ahora eres una parte importante de las fuerzas especiales de tu reino y todas tus acciones van encaminadas a su servicio y convertirte en alguien de provecho.

El futuro de tu reino se tambalea, y a nadie parece importarle salvo a ti. La guerra ha causado estragos en tu tierra, y te preocupa enormemente que, sin un heredero claro, lo que tanto ha costado construir se disuelva por falta de liderazgo.

Tu terrible infancia te ha convertido en la poderosa mujer que eres hoy en día. Has conseguido una gran posición de poder en la capital de tu reino, y la has aprovechado para tu causa, aunque las malas lenguas se cuestionan el por qué de tus actos.

De lejanas tierras en las que las costumbres son muy diferentes, te has embarcado en un largo viaje para cumplir el objetivo que te encomendaron tus deidades. Has dejado atrás a tu familia y tus deseos personales para cumplir tu misión, y esperas que valga la pena.

La prueba de las hierbas dejó tu mente rota, y posees un carácter inestable y errático. Tu lealtad está de la persona que tenga la bolsa más grande, y puede que las consecuencias de las decisiones que tomaste en estado de embriaguez llamen pronto a tu puerta.

Otra historia trágica por la guerra y otro witcher creado a raíz de ella. No conoces otra cosa que el polvo del camino y, ahora, los favores a viejos amigos te han llevado hasta este momento. ¿Te queda algo que aportar al nuevo mundo?

La vida que llevas te fue impuesta hace mucho, y la odias. Tienes estrecha relación con un poderoso clan de Skellige, y el mismo rey te ha pedido favores que pesan en tu conciencia. Quizá ya sea hora de elegir tu propio destino.

A diferencia de otros compañeros de oficio, tú elegiste tu propio camino, pero fue cruel y despiadado. Tus acciones te han llevado a ser una persona perseguida, y ahora lo único que deseas es el indulto que pueda salvarte la vida.